Inauguración Paula Saneaux: Corpus & Auto-Objetivación (República Dominicana)

Las definiciones del Cuerpo (corpus) en la sociedad occidental son amplísimas y muchas veces contradictorias. Dependiendo del enfoque, encontramos aspectos de carácter físico-estético que coinciden con factores culturales y de carácter espiritual concernientes a la espiritualidad o a las concepciones filosóficas. Michael Foucault y Merleau-Ponty han realizado grandes estudios sobre el uso del cuerpo a través de la historia. Como resultado, entendemos que el cuerpo (al igual que cualquier otro elemento), es dialéctico, y tiene infinidades de interpretaciones y simbologías, dependiendo del contexto de su creador, sus creencias y sobre todo sus prejuicios. Ahora bien, en lo referente a la obra plástica, la permanencia de su discurso estará sostenida sobre el elemento de múltiples lecturas que a través del tiempo le dé su observador. En la medida que la obra permita esa riqueza de lecturas, más permanente será su discurso, dando lugar a su evolución con la historia y, a la vez. con su propia historia. Hoy, la figuración y las técnicas tradicionales han retornado, apoderándose del discurso plástico contemporáneo y desestabilizando la hegemonía construida alrededor de una conceptualización sobrevalorada en detrimento de los aspectos técnicos de realización de la obra misma.

Más que un elemento figurativo-narrativo, el cuerpo en la obra de Paula Saneaux, es una iconografía que soporta una historia, un conflicto y una experiencia existencial. Por ello, nos apropiaremos del planteamiento de Foucault cuando dice, "El cuerpo es el lugar donde se plasman los avatares a los que se expone la vida. El vigor o la debilidad del cuerpo, su salud o su menoscabo. El cuerpo está lejos de ser una sustancia autónoma: se constituye por su entorno, por su alimentación, sus hábitos, todo aquello que lo va per-formando o modelando. Por cierto, también el cuerpo inscribe en sí la cultura en la que se desarrolla y que se traduce en significaciones diversas. En ese sentido, el cuerpo vive de modo acorde a los discursos con los que se conforma y a los preceptos que le dan un lugar y un rol determinado. Así el cuerpo es también un receptor de la verdad o, mejor dicho, la verdad también es susceptible de incorporarse, vale decir de encarnarse, es el cuerpo quien soporta, en su vida y su muerte, en su fuerza y en su debilidad, la sanción de toda verdad o error". 1 De la misma manera, Merleau-Ponty considera que "El cuerpo es un simbolismo tácito y primordial, porque funda todo simbolismo artificial, de manera que él nos abre a la verdad y a la idealidad". 2 Asimismo, un aspecto importante de la obra de Paula es el elemento simbólico dentro de una historia y la historia del mismo cuerpo. Como dice Nietzsche, "La Genealogía se encuentra en la articulación del cuerpo y de la historia. Debe de mostrar al cuerpo impregnado de historia y a la historia como destructora del cuerpo". 3 En el caso particular de la obra de Paula, dicha interacción histórica produce un efecto emocional al espectador de su obra, transportándonos por diferentes estados o niveles de conciencia.

Paula Saneaux nos presenta una corriente de emociones y conflictos existenciales sobre la mujer de su tiempo. Su piel viaja a través de su obra -mimetizando y transmutando cada acto de violencia, agresión, sufrimiento, conflicto, degeneración, dolor y felicidad en una catarsis- arrastrándonos a ese torrente de sentimientos. Paula maneja muy eficientemente las técnicas que utiliza, impregnando drama y calamidad con una belleza particularmente íntima. Ella se proyecta y se involucra hasta representarse ella misma a través de cada una de sus modelos, sin quitarle personalidad o desnaturalizar cada historia en particular. Ella siente y vive sus diferentes historias como sus propias historias, y las recrea con su paleta prácticamente monocroma, donde el color (cuando existe) es un móvil que empuja al observador a cuestionar o reconstruir las ideas a través de su propia historia.

Paula ofrece un enfoque sincero sin ser moralista, donde más que juicio hay interrogantes que cada uno de nosotros deberá responder al encontrarnos con su obra hoy y a través del tiempo, porque sus temas son conflictos eternos de la humanidad.

Ezequiel Taveras
Curator

1- Foucault, Michel. 2001. Dits et écrits. [Dos volúmenes], Paris : Quarto Gallimard, vol. I: p.1010
2- M. Merleau-Ponty, Résumés de cours, Paris, Gallimard, 1968, p. 180.
3- Michel Foucault, Microfísica del Poder. Ediciones La Piqueta Madrid 1992 l- Nietzsche, La genealogía de la historia, p. 7 a